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"Practicar Hun Yuan Tai Chi para beneficio de la humanidad" (Gran Maestro Feng Zhi Qiang)

miércoles

Diversidad: La motivación

Entre los alumnos que acuden  a las clases de Tai Chi podemos encontrar algunas características que los diferencian y a las que debemos tener en cuenta para que estos alumnos se sientan satisfechos y relajados en clase.

La motivación que hace que una persona acuda a nuestra escuela depende, a rasgos generales, de tres grupos:

Hasta los 35 años acuden quienes les gusta las artes marciales y desean encontrar en el Tai Chi aquellos objetivos que buscaban y no encuentran en las artes marciales externas. Suelen ser muy buenos en este arte, no solamente por la motivación que les ha empujado a acudir a la escuela, sino porque ya acuden con un bagaje colmado de ejercicios, actividades, pautas y habilidades que hacen de ellos uno inmejorables alumnos. Su tai chi está orientado hacia la marcialidad y el Chi Kung es una buena ayuda para cargar las baterías.
Aprendiendo van muy rápidos y casi no hace falta que se les repita las cosas dos veces.
No todos los alumnos brillan del mismo modo
 Hasta los 60 años acuden aquellos alumnos que buscan remedio al estrés del trabajo y la sociedad, su motivación no es ser un especialista en artes marciales, es aprender diferentes métodos que le ayuden a vivir con tranquilidad esa época intermedia de la vida. Suelen ser leales al Tai Chi, comienzan realizando la forma y continúan dejando el tabaco, comiendo más verduras y tomándose la vida con más calma. Su forma es más terapéutica, por eso han llegado hasta ella, y la complementan con el Chi Kung.
Aprendiendo van tranquilos, hay que tenerlos un poco en cuenta ya que están un poco fuera de su pecera y esta nueva por ahora no la conocen, pero quieren aprender.

El grupo de más de 60 años acuden por “prescripción facultativa”, deben moverse de manera coordinada, sin prisas porque el cuerpo no les ayuda tanto como cuando eran jóvenes, pero con unas ganas intensas de volver a realizar unos movimientos que ya no logran hacer. Les cuesta más realizar la forma, pero se enamoran del Chi Kung. Van despacio, pero no suelen faltar a las clases.
Aprendiendo van más lentos, debemos pararnos con ellos mucho más que con los otros, repetirles algunas cosas y ejemplificar otras. Son los más agradecidos.

                Solamente teniendo en cuenta las características de estos tres grupos de alumnos debemos utilizar en la clase varias metodologías, tiempos y actividades. Es la Atención a la Diversidad, y es necesaria para mantener una buena clase y unos buenos alumnos.